Aprovechando el regreso de las vacaciones y que aún no inician los torneos oficiales de Conmebol considero pertinente discutir un poco el panorama de los nuestros con miras a Rusia 2018 tras la lista que publicamos el primero de enero en nuestro sitio de forma exclusiva.
La elección en Argentina parece lógica si miramos las designaciones de los últimos tiempos. Pitana fue a la Copa América y sigue siendo la persona en la que más confía Conmebol entre los árbitros argentinos. Además su estilo encaja a la perfección en la doctrina Busacca, habiendo sido el que más lejos llegó en el Mundial no hay mucho que se pueda discutir por ese lado. Para mi gusto Pitana sí ha bajado el nivel, pero puede ser un bajón normal dentro de las fluctuaciones que suelen tener los árbitros en sus rendimientos. Ya, si vamos a volver a la discusión sobre si nos gusta a no su estilo mi posición está clara, y la que importa, la de Busacca, también.
La desigación de Vigliano también era lógica, de hecho ya habría debutado en Eliminatorias si la doble jornada pasada no hubiese presentado tanta discusión entre el comité, pues, en el plan original Vigliano viajaba a hacer el juego de Carrillo. FIFA lo vio en el Mundial sub20 y Conmebol lo viene trabajando constantemente. Para mí gusto Vigliano es menos que Loustau, pero creo que una vez más volvemos al mismo tema: el estilo de Vigliano es mucho más parecido a lo que busca esta FIFA de Busacca y compañía que el de Loustau, por ende es normal su selección.
El ausente: Patricio Loustau. Lo comenté incluso para la Copa América, para mí es el mejor argentino del momento. Riguroso como ya pocos ha sido difícil encontrar un partido que se le caliente. Sacó bien adelante el Superclásico el año pasado y su partido en Eliminatorias fue bien resuelto a pesar de no presentar muchos retos. Siento que con Loustau nos va a pasar lo mismo que pasó con Arias, hasta que no estemos a punto de perderlo la Conmebol no va a apreciar el gran árbitro que tiene bajo sus narices.
En Bolivia podríamos encontrar la primera sorpresa para muchos. Gery Vargas fue seleccionado por encima de quien venía haciendo el proceso: Raúl Orosco. Es más, es el único seleccionado que aún no tiene su debut en Libertadores, pero ya lo tuvo en Eliminatorias a diferencia de varios. Varias veces lo hemos destacado ya. Es un buen talento, que se está llevando de a pocos. Su partido de eliminatorias estuvo bien conducido y parece que se encontró un relevo después del fracaso con Mancilla, Jordán y otros más. Para mi gusto la decisión es acertada. Orosco ha sido un árbitro extremadamente irregular: su Copa América fue bastante buena para mi gusto, pero después sus dos juegos de Sudamericana fueron bastante flojos. FIFA a Orosco ya lo conoce, dirigió un solo partido en los Juegos Olímpicos y se quedó con solo dos juegos de fase de grupos en el Mundial sub17 de 2013. Conmebol va a tener ahora un reto enorme para que no se desmotive y tengamos alguna catástrofe por ahí, pues a pesar de no estar en la lista Orosco es un árbitro que puede salvar algunos partidos de Libertadores, así sea en la fase de grupos, pues no le han confiado más.
Sandro Ricci. De su Copa América hablamos bastante. De su estilo ya hablé. De lo que opinaba sobre la confianza de Conmebol a su persona también he hablado. Para ellos sigue siendo el más confiable y es lógico que este en la lista. Poco para agregar. Me quiero ir es a otro lado, para mí la gran ausencia de la lista: Ricardo Marques. No soy muy fan de su estilo, pero venía haciendo las cosas bien y tenía confianza de muchos, es más, dirigió un mejor partido de eliminatorias que el mismo Ricci y lo hizo de muy buena forma. No entiendo como el árbitro que dirige el duelo entre líderes, Ecuador vs Uruguay, no está seleccionado al Mundial. Ya tiene una final de Copa Sudamericana en su palmarés, unos octavos de final en un Mundial sub20. Es muy extraño que no esté en esta lista así sea de reserva y sí se encuentre Wilton Sampaio. Sampaio es un caso extraño: empezó bien, lo aceleraron y armó un desastre y por ende le frenaron el desarrollo. Ahora es candidato al Mundial por encima de Marques o, incluso, Cortez. A mí es un árbitro que me gusta, mucho más puntilloso con la disciplina, mantiene el juego con una rienda mucho más corta, un estilo absolutamente contrario al de la mayoría de árbitros incluidos en esta lista. La verdad no entiendo mucho que pasó en Brasil, espero alguien me lo pueda explicar pronto y así poder hablar con más propiedad del asunto.
En Chile no hay mucho que decir, tanto Osses como Bascuñán lo merecen y, a pesar que Osses empieza dos pasos adelante creo que Bascuñán le va a dar una bonita pelea, bastante pareja y linda de disfrutar para nosotros. Será seguirlos de cerca y que los desempeños elijan el mejor representante del arbitraje chileno.
Por Colombia era lógica la designación de Roldán. Top 3 de Conmebol y sin mucho más que agregar. Wilson Lamouroux ha tenido una capacidad increible para caer de pie en todos lados. Ya debutó en Sudamericana, Libertadores, dirigió unos octavos en el Mundial sub17 y le ganó el pulso a Adrián Vélez. No lo veo peleando el puesto de Roldán para 2018, pero más adelante puede ser un fuerte contendiente si ajusta varios detalles en sus desempeños que ha venido arreglando de a pocos. Sus inicios fueron bastante polémicos, pero se ha ido consolidando con las oportunidades que se le han dado.
La primera gran sorpresa para varios es la ausencia de Carlos Vera, pero últimamente el ecuatoriano perdió la forma, mientras su competencia ha ido creciendo hasta superarlo. La Copa América de Vera fue un desastre y su otro juego del semestre, a pesar de ser top y perfecto para brillar, fue bastante flojo. Pidió licencia durante la Sudamericana y la falta de ritmo se le notó. Creo que Conmebol sintió la misma desmotivación en Vera que sentí yo. Es curioso, a nivel FIFA Vera llegó muy lejos, pero en Conmebol aún había formas de motivarlo, le falta una gran final, por ejemplo.
Dejando a Vera de lado está Roddy Zambrano. Revelación hace dos años, cuando llegó a dirigir de gran forma una semifinal de Copa Sudamericana. Estuvo este año en el Mundial sub20 de Nueva Zelanda, pero el pase de Brasil le quitó su chance de dirigir la final. En Conmebol llegó a cuartos de final en la Sudamericana y dirigió de forma aceptable un gran juego en su debut de Eliminatorias: Chile vs Brasil. Zambrano es, todavía, un gran talento que va cogiendo forma, pero necesita trabajo para llegar fuerte a la contienda.
Paraguay: la opción lógica es Cáceres y fue él el seleccionado. Ya ha dirigido cuartos de final en Libertadores, tiene 3 juegos en Eliminatorias, 2 de Copa América y llegó a cuartos de final en el Mundial sub17. Cáceres es otro caso como el de Zambrano, un gran talento que va cogiendo forma. Aún así lo he sentido un poco estancado el último año, no ha podido dar el paso que lo saque de una monotonía que lo determina como un árbitro bueno a uno top. Otro que, con un buen instructor, puede llegar muy fuerte a pelear un cupo.
La otra sorpresa: la ausencia de Carrillo. Acá otra vez creo que hay un mix de cosas para la determinación: primero, su estilo no es lo que ha predominado en la filosofía Busacca; segundo sus lesiones, ha tenido un año bastante difícil en cuanto a lo físico, teniendo bastantes baches en sus desempeños debido a ello; tercero un pensamiento hacia futuro: Carrillo siendo un árbitro que ya estuvo en el Mundial es una opción que muchos van a tratar de imponer, pero, si realmente su estilo no se adapta a la filosofía se explicaría por que FIFA preferiría darle paso a otro árbitro, como en el caso de Orosco-Vargas. Su relevo apenas está dando sus primeros pasos en Conmebol. Diego Haro no ha mostrado mucho, pero Conmebol le ha dado confianza. Ya dirigió unos octavos de Sudamericana y estuvo en el Mundial sub17. Para mí es el menos experimentado de la lista, y el que más lejos veo de tener una chance real, pero esto a su vez significa que es el árbitro que más atención merece y será un gran reto para Conmebol prepararlo en este camino.
Uruguay es otro de los países con dos candidatos. Andrés Cunha no necesita presentación y su designación es más que merecida. Por el lado de Fedorczuk hay más cosas: ya debería haber debutado en Eliminatorias, pero una lesión lo sacó del juego. Ya tiene semifinales de Libertadores y Sudamericana en su palmarés y ha realizado un proceso seguro dentro de Conmebol. Será otra interesante lucha y creo que un poco más reñida que, incluso, la de Chile.
Por último, Venezuela. Conmebol le ha dado confinza a Argote, le dio una semifinal de Copa América y ya debutó en Eliminatorias. Ya dirigido semifinales en Copa Libertadores y cuartos de final en Sudamericana. Un inicio mejor que el de Soto, incluso. Aún así hay algunos baches que deberá seguir trabajando y tendrá que aprovechar muy bien sus oportunidades, pues políticamente no es de los candidatos más fuertes. Ya supo aprovechar las lesiones de Soto y Escalante para conseguir ese puesto y tendrá que seguir haciéndolo para competir por un puesto en el Mundial.
Para finalizar un juego de política a lo que se reduce todo y un poco de adivinanza, a ver si se me da con la bola de cristal. Supongamos que mantenemos el 5+1.
Roldán, Pitana, Ricci y Osses serían fijos si no hay nada extraordinario, lo cual dejaría dos cupos, uno como titular y uno como reserva. En este momento veo como candidatos sólidos a estos cupos a Cunha, Zambrano, Bascuñán, Fedorczuk, Cáceres y Argote.
A Bascuñán le jugará en contra el tener a Osses por delante, lo cual lo descartaría. A Argote temo que lo político pueda no alcanzarle para ganarle un mano a mano a los demás. Si Cunha sigue por esta senda de rendimiento estará un escalón arriba de todos y sería el quinto árbitro titular, lo que dejaría por fuera de la lucha a Fedorczuk. Esto terminaría en un mano a mano entre Zambrano y Cáceres por el puesto en el grupo de soporte donde veo un poco más sólido al ecuatoriano.
Por ende la lista, para mí gusto y bajo muchísimas suposiciones y posibilidades infinitas de cambio quedaría así: Roldán, Pitana, Ricci, Osses, Cunha + Zambrano.
Igual esto apenas da su primer paso y de acá a dentro de dos años que estemos jugando otra vez con los nombres a las puerta del torneo todo puede haber cambiado.